En un récord que probablemente nunca se romperá, Ish Smith se convirtió en el jugador con más equipos distintos en la historia de la NBA. Entre 2010 y 2024, este base de Winston-Salem, Carolina del Norte, pasó por trece franquicias —una más que cualquier otro en la historia— sin ser nunca una estrella, sin ser draftado, y sin nunca dejar de creer en su lugar en la liga. Su último capítulo llegó en febrero de 2024, cuando volvió a los Charlotte Hornets tras ganar el campeonato con los Denver Nuggets en 2023. Se retiró en octubre de ese mismo año, dejando atrás 805 partidos, 7.1 puntos y 3.8 asistencias por encuentro. Una carrera que no se midió en estadísticas brillantes, sino en resistencia, adaptabilidad y una mentalidad que lo convirtió en el jugador más viajado de todos los tiempos.
La montaña rusa de un jugador no draftado
Ish Smith no fue elegido en el draft de 2010. Nada más. Nada menos. Los Houston Rockets lo firmaron como agente libre, lo enviaron a la G League, lo llamaron para unos pocos minutos en partidos de temporada regular, y lo traspasaron antes de que cumpliera un año. Fue así como empezó: con un contrato no garantizado, sin nombre en las portadas, sin expectativas. Pero él no se rindió. Cada traspaso, cada corte, cada llamado de último minuto, lo tomó como una oportunidad. "Nunca me molestó esa montaña rusa. Es parte de mi viaje", dijo en una entrevista con Marca en febrero de 2024. Y no era una frase vacía. Era su filosofía.
Entre 2011 y 2015, cambió de equipo casi cada temporada: Memphis Grizzlies, Golden State Warriors, Orlando Magic, Milwaukee Bucks, Phoenix Suns, Oklahoma City Thunder, Philadelphia 76ers, New Orleans Pelicans. Y eso era solo el principio.
La era de las segundas oportunidades
Lo más curioso de su recorrido no es la cantidad de equipos, sino la repetición. Smith volvió a los Philadelphia 76ers en 2022, después de haber estado allí en 2015. Repitió con los Washington Wizards entre 2019 y 2021, y luego otra vez en 2022. Y en 2021, jugó brevemente para los Charlotte Hornets, para volver a ellos en febrero de 2024. No fue un error. Fue intencional. Sabía que su juego —rápido, eficiente, disciplinado— encajaba en equipos que necesitaban un base de confianza para los minutos finales. Y los entrenadores lo sabían. Por eso lo llamaban una y otra vez.
Y entonces llegó el título. En 2023, con los Denver Nuggets, Smith no fue titular. Solo jugó 22 partidos en temporada regular. Pero estuvo en la cancha durante los playoffs. Y cuando se alzaron los trofeos, él estaba ahí, con su número 2, abrazando a Nikola Jokić, gritando con la multitud. Era el primer anillo de su carrera. Y el más merecido. Porque nadie en la historia de la NBA ha trabajado tanto para llegar a ese momento.
El podio de los viajeros: ¿Quiénes lo siguen?
Smith está solo en lo más alto. Pero no es el primero en recorrer muchos caminos. Cinco jugadores comparten el segundo puesto con 12 equipos: Chucky Brown, Jim Jackson, Tony Massenburg, Joe Smith y Garrett Temple. Jackson, elegido cuarto en el draft de 1994, jugó para los Dallas Mavericks, New Jersey Nets, Philadelphia 76ers, y hasta los Los Angeles Lakers. Temple, el último activo en ese grupo, se retiró en 2024 sin superar la docena. Y aunque Jeff Green ganó el título con Denver en 2023, también terminó su carrera con 11 equipos, entre ellos los Houston Rockets, donde jugó su último partido.
En tercer lugar, con 11 equipos, están D.J. Augustin, Mike James, Kevin Ollie y Anthony Tolliver. Todos ellos, como Smith, fueron jugadores de segundo plano, pero con una capacidad asombrosa para adaptarse. Lo que los une no es el talento, sino la longevidad y la humildad. En una liga donde los contratos de estrellas superan los 50 millones de dólares, ellos vivían de contratos de 10 días, de llamados de última hora, de la confianza de un entrenador que los vio en un entrenamiento de prueba.
¿Por qué este récord no se romperá pronto?
La NBA moderna ha cambiado. Los equipos ahora buscan perfiles específicos, sistemas de juego más rígidos, y la rotación es más controlada. Los jugadores no draftados tienen menos oportunidades que en la década de 2010. Los contratos de dos vías son más comunes, pero también más limitados. Los equipos prefieren desarrollar jóvenes en sus academias antes que contratar a veteranos de paso. Además, los jugadores hoy buscan estabilidad: firmar con un equipo por tres años, no por 15 días. Smith jugó en 13 equipos en 14 temporadas. Hoy, un jugador que cambia de equipo dos veces en cuatro años ya es considerado "muy móvil".
Y hay otro factor: la cultura. Smith no era un jugador que exigía ser titular. No se quejaba. No pedía traspasos. Aceptaba cualquier rol, incluso el de jugador de banquillo en playoffs. Esa actitud ya no es tan común. Los jugadores hoy tienen agentes poderosos, redes sociales, marcas personales. Ya no se trata solo de jugar. Se trata de construir una imagen. Ish Smith solo quería jugar. Y por eso, su récord es casi sagrado.
El legado de un jugador invisible
Si buscas en los highlights de la NBA, probablemente no encontrarás a Ish Smith. No hay dunks espectaculares, no hay triples desde la esquina en el último segundo. Pero si miras los partidos de los equipos que necesitaban un base que no cometiera errores, que distribuyera bien, que mantuviera la calma, ahí estás viendo su huella. Fue el jugador que salvó a un equipo en una gira de tres partidos, el que reemplazó a un lesionado, el que enseñó a un novato cómo leer una defensa en el vestuario. Eso no se ve en los tableros. Pero sí se siente.
La NBA celebra a los campeones, a los MVP, a los jugadores que rompen récords de puntos. Pero también debería celebrar a los Ish Smith. Porque sin ellos, sin esos jugadores que pasan por diez equipos, sin esos nombres que nadie recuerda, la liga no funcionaría. Son el cemento invisible que sostiene el edificio. Y él, con sus 13 camisetas, es el más puro ejemplo de eso.
Frequently Asked Questions
¿Cuántos partidos jugó Ish Smith en su carrera y cuáles fueron sus promedios?
Ish Smith disputó 805 partidos en la NBA entre 2010 y 2024, con promedios de 7.1 puntos, 3.8 asistencias y 2.4 rebotes por encuentro. Aunque nunca fue titular regular, su eficiencia en minutos limitados lo hizo invaluable para equipos que necesitaban estabilidad en la posición de base, especialmente en momentos clave de temporada regular y playoffs.
¿Por qué Ish Smith nunca fue draftado y cómo logró sobrevivir en la NBA?
A pesar de sus 4 años en Wake Forest University, Smith no fue seleccionado en el draft de 2010 por su tamaño (1.80 m) y su juego considerado "limitado" por los scouts. Sobrevivió gracias a su inteligencia táctica, su capacidad para leer el juego y su ética de trabajo. Firmó contratos no garantizados, jugó en la G League y aprovechó cada oportunidad, incluso cuando solo tenía 10 días de contrato. Su mentalidad fue clave: nunca se quejó, siempre estuvo listo.
¿Quiénes son los jugadores que más equipos han tenido después de Ish Smith?
Cinco jugadores comparten el segundo lugar con 12 equipos: Chucky Brown, Jim Jackson, Tony Massenburg, Joe Smith y Garrett Temple. Jim Jackson, elegido cuarto en 1994, jugó para 12 franquicias, incluyendo a los Lakers y los Heat. Temple fue el último activo en ese grupo, retirándose en 2024 sin superar a Smith. Todos ellos fueron jugadores de reserva, como Smith, que sobrevivieron por su versatilidad y profesionalismo.
¿Ish Smith ganó algún título en la NBA?
Sí. En la temporada 2022-2023, Smith ganó su único campeonato con los Denver Nuggets. Aunque solo jugó 22 partidos en temporada regular, estuvo en la plantilla durante los playoffs y recibió su anillo. Fue el momento culminante de una carrera marcada por la constancia, y lo celebró con más emoción que muchos titulares que jugaban más minutos.
¿Qué hizo que Ish Smith volviera tantas veces al mismo equipo?
Los entrenadores lo llamaban de nuevo porque era predecible, confiable y no causaba problemas. Volvió a los Philadelphia 76ers en 2022 después de haber estado allí en 2015, y a los Washington Wizards en 2022 tras su primera etapa entre 2019 y 2021. Su capacidad para integrarse rápidamente, su experiencia y su actitud profesional lo convirtieron en una opción segura para equipos en crisis o con lesiones.
¿Es posible que algún jugador supere el récord de 13 equipos de Ish Smith?
Es muy improbable. Hoy en día, los equipos prefieren contratos más largos, sistemas más rígidos y menos rotación. Los jugadores no draftados tienen menos oportunidades, y los contratos de 10 días son más escasos. Además, la cultura cambió: los jugadores hoy buscan estabilidad, marca personal y presencia mediática. Ish Smith fue producto de una era distinta, donde el esfuerzo y la humildad valían más que el talento espectacular.